domingo, 23 de diciembre de 2007

When - Drowning But Learning
…that was what i talking about! Estos discos son las razones de por que hicimos la pagina, discos cuya extrañeza y singularidad merecen ser rescatados del olvido y comentados, así el resto de los mortales son testigos de los resultados que estos experimentos auditivos hicieron sobre nuestras personas.

1era escucha:
Contexto: sábado a la noche, se frustran todos los planes (bah yo me los frustro solo otra vez) y como dice la canción de The Cure otro fin de semana que no vamos poder aprovechar (y van…). 1 de la mañana pero muy despierto, “ahhh si pongo ese disquito raro que baje de mutant sounds?”. Play, apago el monitor, apago las luces, no soy de condicionar tanto las escuchas pero estos discos valen la pena. Ahora si, solo la música y yo, ah y la oscuridad por supuesto. Como magnifica (y resignifica) las cosas la oscuridad es tremendo!, este disco un lunes a la siesta es un disco mas, pero hoy (si son las 2 :30 de la mañana y estoy escribiendo esto) es el disco mas inquietante que escuche en mi vida.
Me pongo muy borgeano o tal vez dolinesco y me parece que este disco no fue escuchado nunca por nadie, este disco fue especialmente diseñado para mi, para mi y mis circunstancias, mañana no va a pegar, a ustedes tal vez nunca les cause el menor impacto, pero no importa por que ya cumplió su objetivo, mientras sigo pensado en esos climas tenebrosos de las ¿2 primeras canciones?( ni idea al no podes ver el winamp o ver la barrita moviéndose, las canciones se hacen una, una indefinible de la otra) When justifico su razón de ser en el mundo.
Climas ominosos y algunos de los sonidos de teclados mas raros, desafinados y siniestros jamás grabados, una tormenta, alguien jadea, cada mas cerca, tirita de miedo, cada vez mas cerca, me agarro el pecho, tengo la sensación que en cualquier momento algún demonio se va a corporizar en la cpu. Lentamente todo empieza a volver a los caminos normales, ya todo es mas reconocible, una voz, estructuras de canciones…la ensoñación empieza a ganarme, el cabeceo funde sonidos, la combinación de samples de bebes y la instrumentación psicodélica me jode, me molesta, me quiero dormir, quiero seguir escuchando, prendo la luz, si prendo se pierde todo…
Rock progresivo, noruegos, mutant sounds, el blog, escribir algo ingenioso…

Subsiguientes escuchas:
Empecemos de vuelta, When es una bizarro proyecto solista de un músico noruego llamado Lars Pedersen con un prontuario mas que interesante. Comenzó su carrera tocando en una banda junto con su familia haciendo un pop a lo Jackson 5, después en los 70 toco en Hærverk una de las primeras bandas punk de Noruega, y finalmente para mediados de los ’80 se estableció con When hasta el día de hoy, donde sigue perturbando al puñado de valientes que se animan a sus discos. Todo lo que dije en la primer parte de la reseña es efectivamente cierto aunque un poco exagerado, la verdad es que es realmente inquietante por momentos, lo que es falso es que en algún momento retomen “caminos normales”, eso si que es falso…. El disco esta dividido claramente en dos partes, una primera parte con más características de banda sonora, llenos de climas de películas de terror clase b o de esas viejas películas de Disney que mirábamos con completa inocencia sin saber que nos transformarían en los seres inadaptados que somos hoy. Arreglos de cuerdas, sintetizadores, xilófonos, samples de conversaciones, tormentas, gritos, llantos, respiraciones, instrumentaciones paranoicas, soniditos varios (que caranchos es eso que suena en “New Water”?) es lo que predomina en esta primera parte mas orientada a molestar e incomodar al oyente desprevenido.
En la tentativa segunda parte que comienza con “The Heat (Part I)” la banda sin perder un ápice de su perversidad por lo menos le da a su sonido características más musicales, temas que se pueden escuchar de corrido sin que se nos pongan los pelos de punta, así logran que de los 51 minutos que dura el disco, 15 por lo menos se puedan escuchar normalmente. Aun así esos 15 minutos son de una deformidad y una falta de respeto (en el buen sentido) con el oyente difícilmente encontrable, es como si Zappa se pusiera a zapar (redundancia?) con unos Devos diabólicos, o como si Cabaret Voltaire y Kapanga tocaran en dos escenarios diferentes y uno se encontrará en el punto medio exacto y recibiera una insalubre combinación de ambos.

Bizarrez: 10/10 (No tengo dudas de que es lo mas raro que escuche en mi vida, tal vez después me arrepienta y de Mutant sounds surja una Nadia Comaneci de la bizarrez que haga quedar a este disco como un juego de niños, pero hoy When va ganando)
Escuchabilidad: 4/10 (Lo dije en la reseña: de los 51 minutos del disco 15 son relativamente escuchables –igualmente no se hagan la idea de que esos 15 minutos es un disco de Los Tipitos- el resto son soundcapes, ruiditos, silencios, etc)
Encopresis asegurada: 9/10 (Esa noche fue la experiencia mas incomoda que tuve hasta el momento con la música, me tocaba el pecho y el corazón parecía una bolsa de puchingball, después ya asimilado no era para tanto, aunque el “Wartfield” es una cosa de no creer, comienza con una línea de teclado calma pero muy intensa, y cuando creemos que la estamos asimilando, se produce un quiebre totalmente repentino en donde arranca vehementemente la banda con algunas de sus deformidades, el tema es que te agarra tan de sorpresa que el cagazo no te lo salva nadie)
Factor S (de snob): 9/10 (Me fijo y salvo Turbonegro y Sondre Lerche –de los cuales tengo discos pero tampoco los considero la gran cosa- tengo un completo desconocimiento por la música producida en Noruega, tierra caracterizada por el death metal y demás yerbas, es así que este disco rankea alto, además decir que este disco –si este disco!- es uno de tus favoritos hace que el personaje de Cusack en Alta Fidelidad parezca el Bebe Contemponi)
Puntaje general: 4/10 (Ya esta, este disco lo pongo una vez mas y dudo que lo vuelva a escuchar en los próximos años, es una obra difícil que requiere de toda nuestra atención, los temas sueltos aun así los escuchables pierden todo su encanto si los tomamos por separado, pero eso si queres vivir un hermoso momento de mierda, no te quedes a mitad de camino, baja este)

PD: si es posible escúchenlo en las mismas circunstancias en que yo lo hice, es decir ligeramente deprimido y enojado, con un vaso de licor encima para dormir mas placidamente, luz apagada, cortinas cerradas, y play nomás.


BAJAR (no me hago responsables de nada)

domingo, 16 de diciembre de 2007

Blurt-In Berlin
Antes que nada, perdón por no haber escrito este post antes, la demora se debió a dos cosas:
1) La presentación de mi primer libro (lo que incluye arreglar el tema de las invitaciones, hacer pruebas de sonido, promocionarlo en la radio, etc.)
2) Un esguince de tobillo que parece haber concentrado tanta sangre coagulada en el pie, que me quedó poca disponible en la cabeza.
Ya explicado este pequeño inconveniente, prosigo con la banda.
Una de las cosas más interesantes de escuchar música del mutantsounds es llegar a cierta representación imaginaria de la experiencia de ver en vivo a la banda que uno escucha. Las bandas suelen ser tan desconocidas y sus propuestas tan bizarras, que uno se queda con un lienzo blanco, una tabula rasa sobre el cual plasmar todo una serie de imágenes que apelan a la corteza frontal del cerebro. Por ejemplo, escuchando Shoulder of mutton-A, me imagino toques llevados a cabo en mataderos tapeados de Europa del este, o en sótanos de taperas comidas por los yuyos. Habrán otras bandas que las imaginamos tocando en lavanderías inundadas, en cloacas de terciopelo y en grasientos talleres mecánicos con vikingos haciendo break dance, más o menos uno puede agregar los detalles que quiere. Y, efectivamente, esta es una de esas bandas que uno no puede evitar imaginárselas en vivo. Precisamente, tal como lo indica el nombre, este disco de Blurt es un concierto en vivo grabado en Berlín. Se podría decir que es una banda un poco más conocida que las otras que subí a esta página. La banda es un trío liderado por el saxofonista y poeta Ted Milton, un tipo que no sólo tiene una manera muy gutural de cantar y presentarse en escena, sino que es un… titiritero!!! Tal condición, aunque parezca media descolgada de la música en sí, se refleja algo en la presentación en vivo de la banda. Guitarras y batería funcionan como un domeñado loop que se emplaza como escenografía donde Milton grita e improvisa (con un saxofón que por momentos logra sonidos similares a los de John Zorn o Ayers), exponiendo su poesía perturbadora, su titiritera perversión. El sonido rítmico y constante, las capas de la guitarra y la batería tienen algo de motorik, aunque no se genera ese efecto de ir in crescendo o ir avanzando por una autopista, como puede sucedernos con algún disco de NEU!, sino la sensación de estar cayéndonos por esas hondísimas madrigueras glaciares que se forman en ciertas zonas de la Antártida o el polo norte. Otra imagen recurrente es la de estar en medio de un ritual de alguna tribu perdida, escuchando entre el fuego y los tambores las invocaciones a un dios vengativo por parte de un cacique pasado de peyote. Las guitarras, tienen un sonido pérfido, minimalista y repetitivo como si fuera una violación lenta y metódica, que me suena a los Birthday Party tratando hacer un cover Kraut. Sin embargo, el centro de todo es la voz de Milton, en donde sus gruñidos pueden hacer cagarse encima hasta al más acérrimo defensor del noise japonés. Parece como si esa voz, fundida en un saxofón igualmente perturbador proviniera de un eslabón perdido de la humanidad, intentando comunicarse con nosotros en un dialecto indescrifrable frente al cual nos resulta imposible no imaginar el rostro contrayéndose, supurando expresiones cercanas a la náusea, con ojos inyectados de sangre y palabras que parecen ser vomitadas desde los vasos capilares mismos, como una súbita hemorragia nasal. Precisamente, en esa condición de puppeteer, hay mucho de esa interpretación de personajes bizarros, que harían llenar de demandas de padres por niños tremendamente perturbados. En los mismos temas, se podría decir que hay proto letras, canciones en que la estructura de lo dicho se ve súbitamente invadida por gritos completamente ininteligibles, que parece más una irrupción glosolálica de un violento exorcismo
En fin, es un disco que sería impagable verlo en vivo, con cierto jazz primitivista (he escuchado que mucha gente lo cataloga como paranoid jazz), cierta inmediatez punk a la The Fall, cierta metabolización del disco a la Gang of tour, cierta escencia despojada que recuerda un poco a lo que hizo Morphine mucho tiempo después, y sobre todo, una necesidad de ser llevada a escena, como la necesidad vanguardista de llevar el arte a la acción, la acción más escatológica y descarnada.

Bizarrez: 7/10 (si bien no es inescuchable como ciertas cosas que abundan en mutantsounds, la voz, sumada a las letras y las guitarras infectas, lo dejan a uno bastante mal parado. Además, los nombres de ciertas canciones, como My mother was a friend of an Enemy of the people y Puppeteers of the world unite -no confundir con el tema de Manowar de título similar- ya hablan por sí solos de la bizarrez de la banda).
Escuchabilidad: 5/10 (el sonido de la voz es bastante invasivo –bueno, se trata de eso-, y en cierto modo escuchar todo el disco de corrido puede resultar algo cansador, pero sin embargo hay algunos temas que resultan ciertamente ¿bailables?, escúchenlo y díganme si tengo razón o si se me subió un coágulo de sangre al cerebro)
Encopresis asegurada: 5/10 (aun no siendo algo inherentemente perturbador, sí puede decirse que las letras son bastante salvajes y festivamente oscuras, sin olvidar su interpretación vocal, que nos puede resultar bastante perturbadora de agarrarnos medio susceptibles)
Factor S (de snob): 8/10 (la neue deutsche welle tiene una cierta esencia artie y bastante poco difundida que resulta un terreno bastante rico en recursos de sofisticabilidad. Fue una escena que se desinfló tan rápido como pegó en Europa y tener cierto material de aquella movida, en general opacada por el kraut, con bandas mucho más reconocibles, sin duda es un comodín en tus cartas de melómano)
Puntaje general: 6/10 (cuando se escucha el disco, uno sabe que está frente a algo innovador y en cierto modo arriesgado. Lo que más se rescata es la interpretación vocal de Ted Milton, algo que pocas veces se ha escuchado en la música y que remonta a la forma de “cantar” de Klaus Dinger en Lieber Honig, sin duda, un momento fundacional en la historia del rock. Aún así, quizás buscado adrede, no hay una consistente separación de los temas, y todo parece ser una misma y desesperante canción (algo que a más de uno podrá resultarle monótono)