viernes, 1 de febrero de 2008

Magma - Magma
Ya sea por etnocentrismo o por nuestra típica soberbia y arrogancia argentina desde chico vengo escuchando que el rock argentino es lo más. Los medios (hasta los especialistas en el tema) no se cansan de contar todas las bondades de nuestro rock, “que Charly esto”, “que el Flaco aquello” y la gente después repite como loro. Desde chico veo a gente que no escucho mas de 10 discos en su vida inmolarse defiendo la capacidad compositiva de Fito Páez. “Después de los países anglosajones, el rock argentino es el mejor lejos…”. El rock argentino tiene cosas muy buenas eso no lo voy a cuestionar pero si hay algo que aprendimos con Internet, es que el rock no se termina en cinco bandas de cinco países, y hoy me voy a ir hasta la otra punta del mundo para demostrarlo.

Es verdad cuando se habla de Corea nadie se acuerda de ellos especialmente por su musica, en todo caso lo harán por su restaurantes baratos de dudosa calidad, por esa actriz que aparecía en Sideways, por esos directores de nombres imposible que pululan año tras año en los festivales de cine o por su capacidad de pegar patadas en cada mundial de fútbol. Pero nadie en su sano juicio asocia al mencionar Corea con el rock o con esta muy buena banda.

Podría decirles que el tío del bajista –diplomático él- luego de un viaje por los EE.UU. paso de contrabando por la aduana (previa encamada con una despachante fea y gorda) algunos discos de los Sonics. Podría decirles que el guitarrista Hyeo Lee-Park paso sus días de exilio limpiando baños para un señor adinerado que luego cedería sus instalaciones para un show llamado Woodstook, y que mientras limpiaba los despojos de otras personas cada tanto pispeaba al escenario donde un negro con bincha hacia las cosas mas imposibles con la guitarra. Podría decirles que mientras Oh Seung-Lip se preparaba para los juegos olímpicos de Berlin (en el que luego ganaría una medalla de plata en Judo en peso mediano) durante un paseo por el centro de la ciudad se tildaría extrañamente ante una disquería al ver el vinilo de “Disraeli Gears” de Cream en el aparador. Podría decirles todo eso y les estaría mintiendo pero quien sabe tranquilamente todo eso podría haber pasado eso.

Ya desde el vamos la combinación Corea + Mutant Sounds era impredecible (y algo atemorizante a decir la verdad) pero a pesar de lo que me podía esperar no solo me encontré con un disco muy escuchable sino además con un excelente disco. Lo de Magma pasa principalmente por canciones garajeras, guitarras llenas de fuzz en la que los asiaticos roquean de lo lindo, metiendo unos solos terribles que los acercan mas a Blue Cheer que a los Nuggets americanos, hasta se le animan un poco al ruido en algunas partes del disco. Pero lo que hace que uno se enganche rápido con la banda es definitivamente la voz del cantante, sin ser especialista en rock asiático las pocas bandas que escuche (los Boredoms de la primera etapa, Acid Mother Temple, Damo Suzuki) se caracterizan por tener voces…deformes por decir algo mal y rapido, en cambio en las canciones de Magma las voces se acercan mucho a un modo muy occidental de cantar, sino me creen escuchen en el tema numero cinco ese corito “La La Lara Lara…” imposible de no tararear y díganme si esta canción no tendría que haber sonado mas en las radios que “Every Breath You Take”. Obvio son coreanos así que todo tan standard no podía ser, ahí es cuando aparecen canciones como la dos o la cuatro (perdón que no ponga los nombres lo que pasa es que no hay traducciones de los nombres) en la que se transforman en la banda sonora de un anime, aminorando la marcha, quitando la distorsión y facturando canciones tan brillantes como melancólicas. Y vuelvo al principio, es verdad que este disco es de 1981 y para ese año ya bastante agua había corrido bajo el puente del rock pero igualmente conmueve encontrar en tierras tan lejanas en las que uno nunca esperaría encontrar nada destacable, sonidos y canciones que permiten desterrar viejos mitos y creencias, en fin esto es rock y del bueno.


Bizarrez: 9/10 (Una sola palabra: Corea. Quieren un par mas?: Edición limitada)
Escuchabilidad: 8/10 (A pesar de lo que su origen prometía el disco se deja escuchar perfectamente y hasta nos regala algún que otro inesperado hit, además son 41 minutitos así que mas se puede pedir, no hace falta ser un melómano extremo para disfrutarlo)
Encopresis asegurada: 2/10 (Realmente no le encontré tal cosa al disco, tal vez había mas misterio y expectativa en la previa de escucharlo, pero apenas empezado el disco se borraron tales sospechas)
Factor S (de snob): 10/10 (No se como esta el cambio últimamente pero la ultima vez que me fije era algo así como 5 reportes oficiales de Throbbing Gristle equivalían a un disco de Magma, no lo dude si quiere ser la persona mas cool de la fiesta, si quiere chapear ante sus amigos snob este disco no lo dejara mal parado)
Puntaje general: 8/10 (Realmente el disco me gusto mucho, el sonido de las guitarras -el fuzz debe ser un de los efectos mas simples y atractivos-, esa voz que parece que va inventando las palabras una a una mientras las canta, canciones que inexplicablemente uno termina tarareando, …además lo repito por enemisa vez: son de Corea)


BAJAR

5 comentarios:

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

MAGMA ROOOCKS!!!
Acabo de escuchar el disco, y no me podría resultar tan acertado lo que decís.
Uno se iba haciendo la idea de los asiáticos como aullantes y alienígenas fanáticos del noise y aparece este disco que perfectamente podría haber estado en el Woodstock del 69'.
Tiene temas buenísimos, que por supuesto no sé deletraer, pero especialmente el último es de la puta madre, hay un diálogo de guitarras increíble. Amplificadores sucios, Les Pauls en llamas, un sonido valvular increíble, este disco no podría ser más setentoso

Brunomilan dijo...

Viste lo que son estos muchachos, hay que juntar firmas en internet y hacer que Magma se junte y haga una gira por latinoamerica!

Siempre tuve la duda ¿no se cuando el sonido es valvular y cuando no?

no found dijo...

Estoy recorriendo tus dos blogs y la verdad me gusta lo que leo...
Si tenes tiempo pasate por nuestro space, te va a gusatar. Saludos


www.myspace.com/plasticoinevitable

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

ja, mismo que no. El sonido valvular es el que se realiza por saturación, no por transistor. Por supuesto, la mayoría del sonido valvular de hoy en día está hecho por transistores (la otra vez vi un amp valvular y salía como tres mil y algo de dólares -bueno, un señor amplificador- así que te imaginarás que no mucha gente se los puede comprar y arreglan las cosas comprandose un Behringer Vintage Tube Overdrive).
Para mí la quintaescencia del sonido valvular es Led Zeppelin con la guitarra de PAge al palo, y en el caso argentino, Los Natas (aunque meten alguna que otra cosa)

Phibrizoq dijo...

"No se como esta el cambio últimamente pero la ultima vez que me fije era algo así como 5 reportes oficiales de Throbbing Gristle equivalían a un disco de Magma"
Esa frase fue genial. Definitivamente siempre me interesó escuchar música asiática no-japonesa, porque el 99% de la música asiática que se escucha en los círculos de elitistas como nosotros es japonesa, sin importar si es algo tan pop como Pizzicato Five o si son quilomberos como Melt-Banana.
Quizás en algún momento le dé una oportunidad.